CASERIOS
El caserío es parte de nuestro patrimonio histórico, un patrimonio que va más allá del folclore y que respetamos.
Si el caserío ha sido capaz de sobrevivir a la historia y mantenerse hasta nuestros días, ha sido por su capacidad de adaptación. ¿por qué negarle esa esencia hoy en día? Para mantener su papel en nuestra sociedad y prolongarlo hacia el futuro, deberán seguir adaptándose a los nuevos tiempos. En ello radica su encanto.
¿Hace frío y no hay manera de calentar el caserío? ¿Goteras en la buhardilla? ¿Humedades? ¿ La estructura de madera no se conserva bien? ¿ Los suelos y las paredes están deteriorados? ¿Espacios infrautilizados y habitaciones pequeñas? ¿Falta de iluminación natural?
Podemos conseguir una vivienda del siglo XXI: una distribución que se adecúe a sus necesidades, aprovechando mejor la superficie útil; una estructura estable, reforzada o rehabilitada; una imagen renovada en fachadas y cubierta; un edificio bien aislado y eficiente; instalaciones punteras incluyendo energías renovables; materiales saludables, sostenibles y de calidad; un ambiente libre de humedad…
Es habitual que existan negocios abiertos al público en el caserío como sidrerías o agroturismos. Las exigencias de todo tipo son cada vez más altas: confort, espacios calefactados, insonorizados, accesibles, rehabilitados… Conocemos la problemática habitual y tenemos experiencia en estos campos.
Cada generación debería aportar en el mantenimiento del legado del caserío. Realizaremos una propuesta adecuada a sus necesidades y posibilidades.
Si el caserío ha sido capaz de sobrevivir a la historia y mantenerse hasta nuestros días, ha sido por su capacidad de adaptación. ¿por qué negarle esa esencia hoy en día? Para mantener su papel en nuestra sociedad y prolongarlo hacia el futuro, deberán seguir adaptándose a los nuevos tiempos. En ello radica su encanto.
¿Hace frío y no hay manera de calentar el caserío? ¿Goteras en la buhardilla? ¿Humedades? ¿ La estructura de madera no se conserva bien? ¿ Los suelos y las paredes están deteriorados? ¿Espacios infrautilizados y habitaciones pequeñas? ¿Falta de iluminación natural?
Podemos conseguir una vivienda del siglo XXI: una distribución que se adecúe a sus necesidades, aprovechando mejor la superficie útil; una estructura estable, reforzada o rehabilitada; una imagen renovada en fachadas y cubierta; un edificio bien aislado y eficiente; instalaciones punteras incluyendo energías renovables; materiales saludables, sostenibles y de calidad; un ambiente libre de humedad…
Es habitual que existan negocios abiertos al público en el caserío como sidrerías o agroturismos. Las exigencias de todo tipo son cada vez más altas: confort, espacios calefactados, insonorizados, accesibles, rehabilitados… Conocemos la problemática habitual y tenemos experiencia en estos campos.
Cada generación debería aportar en el mantenimiento del legado del caserío. Realizaremos una propuesta adecuada a sus necesidades y posibilidades.